20190730

La falta de lluvias multiplica los virus



Las escasas precipitaciones provocan una mayor presencia de agentes patógenos en la atmósfera.


La falta de lluvias de las últimas semanas no sólo ha incrementado los niveles de contaminación de muchas ciudades, también puede provocar una mayor presencia de virus en el aire.

Una situación que se produce porque la ausencia de vientos y precipitaciones no limpia el ambiente de forma adecuada lo que aumenta su persistencia.

“La falta de lluvias hace que la acumulación de partículas de aerosol en la atmósfera aumente y los virus y las bacterias se encuentran principalmente adheridos a partículas de aerosol”, explica a Eltiempo.es Isabel Reche, catedrática del Departamento de Ecología de la Universidad de Granada. 

Así, estos virus y partículas de aerosol, al encontrarse en mayores...

20190725

Primeros (y buenos) resultados de la vacuna contra el ébola


SITUACIÓN DEL BROTE DE ÉBOLA EN LA REP. DEM. DEL CONGO

El 10.º brote de infección por el virus del Ébola comenzó en agosto de 2018, y ya es el más importante de la historia del ébola en la República Democrática del Congo (RDC). Dos hechos han contribuido decisivamente a ello:
Por una parte, la inseguridad y la actividad armada de grupos violentos en la región, que incluso han llegado a atacar centros de tratamiento, ocasionando su destrucción y, recientemente, la muerte de varias personas, entre ellas la de un epidemiólogo camerunés de la OMS.
Y en segundo lugar, el miedo de la población a los grupos armados y su desconfianza en las autoridades del país y en la verdadera naturaleza de la respuesta internacional.

En los últimos 3 meses (febrero a abril/2019) la situación ha dado un salto, con un incremento notable de los casos confirmados. La situación global a fecha del 28 de abril de 2019 es: 1400 casos confirmados y una mortalidad entre estos del 63,6 % (71 nuevos casos en solo 3 días); 411 enfermos recuperados; y 239 enfermos con sospecha de la enfermedad en estudio.

VACUNA RVSV-ZEBOV


El uso de vacunas es uno de los principales enfoques para el control de la infección por el virus del Ébola. Y es la vacuna rVSV-ZEBOV la que cuenta con resultados iniciales favorables, y la única ...


20190701

Microbioma humano: Un universo en nuestro interior.


Sabemos desde hace siglos que los animales, incluido el ser humano, son portadores de muchos microorganismos distintos que hasta hace muy poco tiempo habían sido tratados con gran indiferencia. Sin embargo, en los últimos años gracias a las nuevas técnicas de secuenciación masiva que nos permiten estudiar las comunidades microbianas sin necesidad de cultivarlas, comenzamos a saber que para el desarrollo normal y el mantenimiento de la salud dependemos de nuestros microbios. La microbiota es el conjunto de microorganismos (bacterias, arqueas, virus, hongos y protistas), que residen en nuestro cuerpo. A veces se confunde con el término microbioma, que es mucho más amplio y hace referencia al conjunto de esas comunidades microbianas incluyendo sus genes y metabolitos, así como las condiciones ambientales que les rodean. Estos ecosistemas microbianos se encuentran en el tracto gastrointestinal, genitourinario y respiratorio, la cavidad oral y nasofaríngea, y la piel. 

Durante años se ha hecho popular la idea de que tenemos diez veces más bacterias en nuestro cuerpo que células humanas, que el 90% de nuestras células son bacterias. Sin embargo, según los últimos cálculos, aproximadamente la mitad de las células de nuestro cuerpo son microbios: 3,8 x 1013 bacterias y 3 x 1013 células humanas, una bacteria por cada célula humana. Esto puede parecer poco, pero tenemos la misma cantidad de bacterias que de células humanas: somos mitad humano mitad bacteria. El ser humano, por tanto, no es...




El secreto de que los españoles vivamos tanto está en nuestro intestino.


Hubo un tiempo en que solo oíamos hablar de la flora intestinal cuando salían a relucir ciertos trastornos gastrointestinales. El problema se solventaba tomando yogur o, como mucho, un probiótico recomendado por el médico. Eso ya forma parte del pasado (más o menos reciente), porque con el siglo XXI llegó una explosión de investigaciones que demuestran que esos billones de bacterias que viven en el intestino se comportan como un órgano que regula procesos metabólicos (digestión y absorción de nutrientes), la síntesis de vitaminas (K, algunas del grupo B) o el desarrollo del sistema inmune.

Además, esas bacterias mantienen un equilibrio de fuerzas (‘buenas’ y ‘malas’) y cuando la balanza se inclina hacia uno de los lados puede pasar casi cualquier cosa que repercutirá en nuestra salud y bienestar, desde una diarrea hasta obesidad, diabetes, alteraciones cardiovasculares, depresión o esclerosis múltiple, por poner algunos ejemplos bien conocidos.

El nombre de flora intestinal ha sido desplazado por el de microbiota (intestinal) y el interés se ha disparado entre científicos, compañías farmacéuticas, empresas de alimentación y hasta los gobiernos, que quieren desentrañar todos los secretos de este ‘órgano’, un descubrimiento que ayudará a afrontar algunas de las grandes amenazas para la salud de la población mundial (como la obesidad o la diabetes).

¿La composición del microbioma es igual en todas las personas? En líneas generales sí, pero tenemos una flora...